Para tratar estos temas dedicaremos una sola sesión en la que realizaremos una actividad que consiste en jugar al tradicional juego de la oca, el cual estará adaptado a las circunstancias de esta unidad didáctica, es decir, estará elaborada a gran escala y poseerá casillas que representarán alimentos y hábitos veraniegos.
Previamente entre todos habrán elaborado el tablero y los dados con cartulina; además habrán llevado a clase aquellos alimentos que ya estén en el mercado (el resto las habrán coloreado con cartulina).
Para comenzar el juego la maestra explicará la dinámica y colocará a los niños en diferentes grupos entre los cuales elegirá un representante de cada uno que actuará como ficha moviéndose por el tablero y responderá a las preguntas de cada casilla. Una vez realizado esto, los niños tirarán los dados por turnos e irán avanzando hasta llegar a la meta. Por último, cuando un grupo llegue al final el juego termina sin proclamar ganadores ni perdedores, ya que a continuación, todos los niños compartirán y comerán todos los alimentos que hayan conseguido.
Previamente entre todos habrán elaborado el tablero y los dados con cartulina; además habrán llevado a clase aquellos alimentos que ya estén en el mercado (el resto las habrán coloreado con cartulina).
Para comenzar el juego la maestra explicará la dinámica y colocará a los niños en diferentes grupos entre los cuales elegirá un representante de cada uno que actuará como ficha moviéndose por el tablero y responderá a las preguntas de cada casilla. Una vez realizado esto, los niños tirarán los dados por turnos e irán avanzando hasta llegar a la meta. Por último, cuando un grupo llegue al final el juego termina sin proclamar ganadores ni perdedores, ya que a continuación, todos los niños compartirán y comerán todos los alimentos que hayan conseguido.
Nota: las explicaciones de cada casilla consistirán en realizar pruebas tales como adivinanzas, comentar hábitos, etc.
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